COMO VIVÍ LOS DÍAS FATÍDICOS DEL SECUESTRO Y ASESINATO DE MI COMPAÑERO MIGUEL ÁNGEL BLANCO

Amigos han pasado ya 25 años, un cuarto de siglo, de aquellos fatídicos días, los días siguientes al secuestro de mi compañero Miguel Ángel Blanco Garrido, Concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ermua.

Hoy quiero recordar aquellos intensos días, porque es de ley que los jóvenes de hoy sepan lo que ocurrió entre los días 10 de junio y la madrugada del 13, cuando Miguel Angel apareció muerto y los días posteriores.

Miguel Ángel Blanco fue secuestrado por tres miembros de la banda terrorista ETA, que exigieron a cambio el acercamiento de todos los presos de la organización terrorista a las cárceles del País Vasco y el Gobierno de José María Aznar no accedió a las exigencias de los etarras.

Francisco Javier García Gaztelu, alias «Txapote», Irantzu Gallastegui Sodupe, «Amaia», y José Luis Geresta Mujika, «Oker» o «Ttotto», todos miembros del comando Donosti de ETA, intentaron localizar a Miguel Ángel Blanco el miércoles 9 de julio a partir del trayecto que hacía normalmente desde su domicilio, en la calle Iparraguirre de Ermua. Los tres terroristas no lo localizaron, ya que Blanco se había desplazado con un vehículo que pertenecía a su padre.

Al día siguiente, fue localizado a las 15:30 horas, cuando bajaba del tren para acudir a su lugar de trabajo, la empresa Eman Consulting. Irantzu Gallastegui, «Nora», abordó al concejal y lo introdujo en un vehículo oscuro que estaba estacionado en la calle Ardanza.

A las 18:30 horas, los etarras pidieron el acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco, en un comunicado que fue reproducido en la emisora de radio Egin Irratia, diciendo que si antes de las 16 horas del sábado 12, el Gobierno, presidido por José María Aznar, no llevaba a cabo el acercamiento de los presos, ejecutarían a Blanco.

Recuerdo que al conocer la noticia del secuestro, algunos concejales y cargos electos, nos reunimos en la sede del PP, en la Plaza Moyua de Bilbao, a la espera de noticias.

Recuerdo también que estaban entre otros Carlos Iturgaiz, Javier Peón, Damborenea, Antonio Basagoiti, Antonio Merino, Adrian Castro y miembros de la NN.GG del PP, organización a la que había pertenecido Miguel Ángel.

Comentábamos que podíamos hacer como partido por nuestro compañero secuestrado y al final el partido decidió convocar una manifestación en Bilbao el 12, contra el secuestro de Blanco. Fue la mayor manifestación contra ETA de la historia, reuniendo hasta 500.000 personas.

Fuimos en manifestación desde la Plaza del Sagrado Corazón, por toda la Gran Vía, hasta el Ayuntamiento, donde colocamos una foto de nuestro compañero y escribimos mensajes.

Lo hicimos junto conmigo, mis compañeros Iñigo Harina, Luis Hermosa, Gonzalo Fernández, Leandro Aguirreche y otros.

También hubo manifestaciones en San Sebastián, Vitoria, Madrid, Barcelona, Zaragoza y otras ciudades. En total, alrededor de 2,5 millones de personas participaron en alguna manifestación contra el secuestro. La manifestación fue unitaria, era un todos contra ETA y los etarras y sus amigos se “asustaron” y se escondieron.

El asesinato desencadenó una oleada espontánea de agresiones y actos violentos contra herriko tabernas y personas y lugares afines a la izquierda abertzale en el País Vasco y Navarra a lo largo del mes de julio.

Miguel Ángel fue retenido en algún lugar aún desconocido. Allí fue maniatado y permaneció hasta el día del ultimátum. El 12 de julio, los tres terroristas lo introdujeron en el maletero de un vehículo y lo llevaron a un descampado de la localidad de Lasarte-Oria, en Guipúzcoa.

Gaztelu, viendo que sus exigencias no se habían cumplido, le disparó dos veces en la cabeza a las 16:50, mientras Mujika le forzaba a ponerse de rodillas con las manos atadas a la espalda.

Blanco no murió en el acto. Dos hombres que caminaban por el campo en Azokaba descubrieron poco después a Blanco aún con vida. Fue trasladado a la Residencia Sanitaria de Nuestra Señora de Aránzazu, pero no se pudo hacer nada por él.

Miguel Ángel Blanco falleció a las 5:00 horas del 13 de julio de 1997

Los asesinos de ETA no solo mataron a Miguel Ángel, sino que acabaron con sus ilusiones, las políticas, las personales, las familiares, su futuro, el futuro.

El Subdelegado del Gobierno en Vizcaya, Nieto, me llamó a mi domicilio el 12, cogió el teléfono mi esposa María y la dió la noticia del fallecimiento de mi compañero Miguel Angel, el concejal que yo tenía más cercano a Ondarroa, donde yo ejercía como tal.

Yo me encontraba junto a mis compañeros en la sede del PP, después de la gran manifestación.

Al día siguiente, convocamos una manifestación en Ondarroa de acuerdo con el Alcalde Aitor Maruri, del PNV, que al no disponer de coche, pues el mío lo utilizaba mi esposa para ir al trabajo.

El Alcalde de Ondarroa me envió un taxi, para que me recogiera en Bilbao y me desplazara a Ondarroa para organizar y presidir la manifestación, con asistencia masiva de público.

Creamos la pancarta en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, dado su tamaño, se me consultó el texto y se me dió el máximo de protagonismo para que presidiera la manifestación, que recorrió todo el municipio.

Después hablé en la Plaza de Itsasaurre para todos los presentes en la manifestación, desde un templete que el Ayuntamiento había instalado para el evento.

Fueron días de mucha tensión, de mucha rabia y de convencimiento en que lo que estábamos haciendo los concejales del PP amenazados, era lo correcto, había que defender la Libertad, la democracia y a España, de unos asesinos fanáticos, que al día de hoy siguen estando en las instituciones, como por ejemplo en el Ayuntamiento de Ondarroa y Ermua.

A los jóvenes actuales que apenas saben quién fue Miguel Ángel Blanco, uno de los “mártires de la democracia española”, los que vivimos aquellos aciagos días y otros aciagos días, tenemos la obligación de contarles la verdad del relato, para que sepan la verdad de lo ocurrido durante años en el País Vasco y España, cuando un grupo de terroristas fanáticos de ETA secuestraban, extorsionaban y asesinaban a todo aquel que no pensara como ellos.

Los jóvenes de hoy tienen que saber que entonces hubo unos Concejales por la Libertad, unos “Héroes de la Democracia”, que hicieron frente al terrorismo de ETA, jugándose la vida, sin recibir nada a cambio, sin cobrar y que al día de hoy siguen sin tener un reconocimiento público e institucional, que esperemos sea una realidad antes que después.

En mi caso que también estoy considerado Víctima, estuve durante 12 años en los “papeles” del Comando Vizcaya de ETA, como objetivo a batir. Tuve suerte de salvarme, Miguel Ángel y otros muchos compañeros míos, no la tuvieron y el terrorismo etarra acabó con ellos.

Se lo debemos a todas las Víctimas del terrorismo etarra.

Ahora resulta que desde que Zapatero negocio con ETA y después Pedro Sánchez, están tratando de "blanquear" la imagen de los asesinos etarras y hasta el punto de que los herederos de la ETA asesina, Bildu, están formando sostén del gobierno "sanchista socialista comunista" sito en La Moncloa.

En definitiva el gobierno de Pedro Sánchez, pretende que se pase página e incluso que los proetarras escriban un nuevo relato, mediante la nueva Ley de una supuesta Memoria Democrática que pretende enviar oficialmente al olvido los años de plomo y los crímenes de ETA.

Este es el mensaje final a este relato que tanto me ha acompañado a lo largo de mi larga vida política y que justifica que hoy todavía siga en política, entonces en el País Vasco y hoy en una maravillosa tierra como lo es el municipio de Cevico de la Torre, en Palencia, Castilla y León, España.

!! SIEMPRE CON LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO ETARRA Y CONTRA LOS ASESINOS DE ETA Y SUS AMIGOS !!

!! MEMORIA. DIGNIDAD. JUSTICIA. VERDAD !!

!! NI OLVIDO, NI PERDÓN !!